Lo que la inteligencia realmente es.
Según Francisco Javier Rocha A.
La inteligencia es la capacidad de visualizar con facilidad las diferencias entre una y otra sensación de manera de incluir un repertorio de sensaciones lo más extenso posible.
Dejemos esta frase en stand-by por ahora.
Todo es sensaciones.
Si nos detenemos un momento a pensar cómo funciona la comprensión de algo nos daremos cuenta que en su totalidad, algo enteramente comprendido se puede resumir en una sola sensación: la sensación de la respuesta correcta.
Cuando olvidamos algo, y decimos que lo tenemos en la punta de la lengua, no es que estemos buscando en el cerebro una palabra en particular; lo que hacemos es tratar de recodar la sensación olvidada.
Todo lo existente en el mundo, los humanos, lo internalizamos en nuestro interior mediante una sensación o una suma de ellas.
Un objeto, lo vemos y nos provoca una sensación particular y única. Una imagen, un sonido, un olor… todas esas cosas las internalizamos mediante una sensación.
Una persona, también nos hace sentir una sensación particular. Un concepto, desde luego, también es una sensación.
Agua, chocolate y una flor.
Un vaso con agua nos causa una sensación; un vaso con agua más un chocolate nos causa otra; un vaso con agua más un chocolate más una flor nos causará otra.
Los menos inteligentes, al ver la bandeja con el chocolate, el vaso con agua y la flor quizá captarán la sensación del chocolate, del vaso con agua y de la flor por separado, y no serán capaces de sentir la única sensación que un vaso con agua más un chocolate y una flor pueden producir.
Inteligencia y sensaciones.
Cuando analizamos algo y finalmente terminamos comprendiéndolo, lo que nos queda es una sensación. Algunas personas serán capaces de internalizar un concepto como una sensación única y otras solo serán capaces de recordar ese concepto como una suma de sensaciones, lo que evidentemente será más complicado que recordar una única y exclusiva sensación. Quien tenga la capacidad de minimizar al máximo la suma de sensaciones de un concepto, entonces habrá abordado el problema de manera más inteligente y podrá hacer uso de este concepto de manera más eficiente.
Una sensación es un impulso eléctrico único y particular; todas las sensaciones son distintas unas de otras; hay algunas grotescamente distintas y otras muy parecidas y finamente distintas cuya delicada diferencia es captable sólo por aquellos que son más inteligentes.
Encontrar la solución a un acertijo es una sensación: claramente agradable y fácilmente recordable. Fácilmente recordable porque resolver un acertijo requiere haber entendido el problema muy detalladamente, entonces al solucionarlo uno tiene una única sensación fuerte y clara de la solución, fácilmente distinguible de cualquier otra y por lo tanto evidentemente se recordará con facilidad y eventualmente se podrá aplicar con eficiencia.
Sentir es comprender.
Al ver una película, entenderla mejor significa sentir mejor las situaciones que nos muestran los actores, lo que nos quiere decir el director con cada segundo que pasa. Podemos simplemente observar la película externamente o podemos trasladar nuestra mente al interior de la película y verla desde adentro, sintiendo lo que siente la gente allí dentro, sintiendo lo angustiante, o lo agradable, o lo incomoda, o lo desesperante de una situación. Si uno logra compenetrarse de este modo en una película, se habrá abordado la intención de comprenderla de manera más inteligente y por lo tanto se deberá ser capaz de ver claramente cualquier nueva sensación añadida, pues estaremos sintiendo la película como una sensación minimizada.
Sensibilidad e inteligencia.
Dado que definimos a un ser inteligente de acuerdo a la capacidad de diferenciar con claridad entre las sensaciones y a la capacidad de minimizar la suma se sensaciones de alguna situación particular, entonces la lógica nos indica claramente que ser sensible, será una componente fundamental de aquel que es inteligente.
Una persona es sensible a algo cuando capta la sensación. Algunas personas llorarán cuando ven una película romántica y otras no lo harán, sin embargo puede que ambas hayan sido sensibles a la escena romántica pero solo una de ellas manifieste físicamente la sensación que le causó.
Habrá personas que serán más sensible a las pinturas, otras a más sensible a las esculturas, otras a la música, otras a las matemáticas, otras podrán ser sensibles al cine, a las artes marciales, al deporte, etc. Dependiendo de qué tan sensible se sea a una determinada cuestión, se será capaz de comprender de manera profunda, pudiendo incluso, si se es capaz de sensibilizar muy profundamente, crear (creatividad e inteligencia; términos que van de la mano).
Ser inteligente es ver las cosas con la mirada fina, como captar la diferencia entre un La y un La sostenido.
Según Francisco Javier Rocha A.
La inteligencia es la capacidad de visualizar con facilidad las diferencias entre una y otra sensación de manera de incluir un repertorio de sensaciones lo más extenso posible.
Dejemos esta frase en stand-by por ahora.
Todo es sensaciones.
Si nos detenemos un momento a pensar cómo funciona la comprensión de algo nos daremos cuenta que en su totalidad, algo enteramente comprendido se puede resumir en una sola sensación: la sensación de la respuesta correcta.
Cuando olvidamos algo, y decimos que lo tenemos en la punta de la lengua, no es que estemos buscando en el cerebro una palabra en particular; lo que hacemos es tratar de recodar la sensación olvidada.
Todo lo existente en el mundo, los humanos, lo internalizamos en nuestro interior mediante una sensación o una suma de ellas.
Un objeto, lo vemos y nos provoca una sensación particular y única. Una imagen, un sonido, un olor… todas esas cosas las internalizamos mediante una sensación.
Una persona, también nos hace sentir una sensación particular. Un concepto, desde luego, también es una sensación.
Agua, chocolate y una flor.
Un vaso con agua nos causa una sensación; un vaso con agua más un chocolate nos causa otra; un vaso con agua más un chocolate más una flor nos causará otra.
Los menos inteligentes, al ver la bandeja con el chocolate, el vaso con agua y la flor quizá captarán la sensación del chocolate, del vaso con agua y de la flor por separado, y no serán capaces de sentir la única sensación que un vaso con agua más un chocolate y una flor pueden producir.
Inteligencia y sensaciones.
Cuando analizamos algo y finalmente terminamos comprendiéndolo, lo que nos queda es una sensación. Algunas personas serán capaces de internalizar un concepto como una sensación única y otras solo serán capaces de recordar ese concepto como una suma de sensaciones, lo que evidentemente será más complicado que recordar una única y exclusiva sensación. Quien tenga la capacidad de minimizar al máximo la suma de sensaciones de un concepto, entonces habrá abordado el problema de manera más inteligente y podrá hacer uso de este concepto de manera más eficiente.
Una sensación es un impulso eléctrico único y particular; todas las sensaciones son distintas unas de otras; hay algunas grotescamente distintas y otras muy parecidas y finamente distintas cuya delicada diferencia es captable sólo por aquellos que son más inteligentes.
Encontrar la solución a un acertijo es una sensación: claramente agradable y fácilmente recordable. Fácilmente recordable porque resolver un acertijo requiere haber entendido el problema muy detalladamente, entonces al solucionarlo uno tiene una única sensación fuerte y clara de la solución, fácilmente distinguible de cualquier otra y por lo tanto evidentemente se recordará con facilidad y eventualmente se podrá aplicar con eficiencia.
Sentir es comprender.
Al ver una película, entenderla mejor significa sentir mejor las situaciones que nos muestran los actores, lo que nos quiere decir el director con cada segundo que pasa. Podemos simplemente observar la película externamente o podemos trasladar nuestra mente al interior de la película y verla desde adentro, sintiendo lo que siente la gente allí dentro, sintiendo lo angustiante, o lo agradable, o lo incomoda, o lo desesperante de una situación. Si uno logra compenetrarse de este modo en una película, se habrá abordado la intención de comprenderla de manera más inteligente y por lo tanto se deberá ser capaz de ver claramente cualquier nueva sensación añadida, pues estaremos sintiendo la película como una sensación minimizada.
Sensibilidad e inteligencia.
Dado que definimos a un ser inteligente de acuerdo a la capacidad de diferenciar con claridad entre las sensaciones y a la capacidad de minimizar la suma se sensaciones de alguna situación particular, entonces la lógica nos indica claramente que ser sensible, será una componente fundamental de aquel que es inteligente.
Una persona es sensible a algo cuando capta la sensación. Algunas personas llorarán cuando ven una película romántica y otras no lo harán, sin embargo puede que ambas hayan sido sensibles a la escena romántica pero solo una de ellas manifieste físicamente la sensación que le causó.
Habrá personas que serán más sensible a las pinturas, otras a más sensible a las esculturas, otras a la música, otras a las matemáticas, otras podrán ser sensibles al cine, a las artes marciales, al deporte, etc. Dependiendo de qué tan sensible se sea a una determinada cuestión, se será capaz de comprender de manera profunda, pudiendo incluso, si se es capaz de sensibilizar muy profundamente, crear (creatividad e inteligencia; términos que van de la mano).
Ser inteligente es ver las cosas con la mirada fina, como captar la diferencia entre un La y un La sostenido.
Figura 1.

a) b)
Esquema de una sensación: en la figura 1.a se representa la sensación captada por un persona más inteligente que la que captó la sensación de la forma de la figura 1.b. Se ve claramente que el inteligente captó con mucho mas detalle la sensación.
Esquema de una sensación: en la figura 1.a se representa la sensación captada por un persona más inteligente que la que captó la sensación de la forma de la figura 1.b. Se ve claramente que el inteligente captó con mucho mas detalle la sensación.
1 comentario:
...dar las gracias a mi amigo cokemon por permitirme mostrar las tonteras que pasan por mi cabeza... Es agradable darse cuenta que aunque pase mucho tiempo, nuestra ambicion en comun por terminar la busqueda nos una... como dijo mi amiga Trinity: "The answer is out there, Neo" ;)
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